¿Qué tipos de mascarillas existen?

Las mascarillas capilares o tratamiento de hidratación profunda pueden ser de tres tipos según el objetivo para el que las usemos: hidratantes, nutritivas o de reconstrucción. Cada una de las cuales sirve a un propósito y no encontrarás los mismos efectos en una mascarilla hidratante que en una de reconstrucción o nutritiva.

El pelo rizado es muy demandante en cuanto a hidratación se refiere y por lo tanto si estamos empezando a cuidar nuestro cabello, lo más seguro es que estemos faltas o muy faltas de hidratación. Debido a ello al comenzar a cuidar nuestros rizos es recomendable empezar las hidrataciones profundas con una mascarilla hidratante y conforme vayamos viendo nuestro pelo más hidratado vamos incorporando mascarillas más nutritivas y posteriormente las reconstructivas.

Igualmente el tiempo que dejaremos actuar las mascarillas y entre hidrataciones profundas irá disminuyendo conforme la salud de nuestro pelo vaya cogiendo brío.

Ej. Empezaremos con 2 hidrataciones profundas semanales con mascarilla hidratante dejándola actuar cerca de las 2 h (a ser posible) y conforme avance el tiempo seguiremos un calendario capilar con mascarillas más espaciadas ( cada 10-15 días) y las dejaremos actuar unos 30-45 minutos.

No está de más recordar que si usamos low poo (champú de uso diario) la mascarilla la aplicaremos después de lavar el pelo para evitar el arrastre de ingredientes beneficiosos tras la aplicación de mascarilla.

A continuación os explicamos los 3 tipos de mascarillas capilares, qué efectos encontraremos en su aplicación y cómo diferenciarlas:

MASCARILLAS HIDRATANTES.

Las mascarillas hidratantes buscan reponer el agua perdida en nuestro cabello, por lo que su ingrediente principal será AGUA. Es el tratamiento intensivo más liviano que podemos hacer de manera externa.

Tras una hidratación profunda nos encontraremos con un cabello suave, suelto y fácil de peinar.

Algunos ingredientes a buscar en las mascarillas hidratantes son:

D-pantenol
Ceramidas
Aloe vera
Vitaminas
Aceites (siempre encontraremos aceites pero en este caso no como ingredientes principales).

MASCARILLAS NUTRITIVAS.

Las mascarillas nutritivas buscan reponer los aceites y demás ingredientes grasos de nuestro cabello y cuero cabelludo que vamos perdiendo con la actuación de tintes y demás químicos que van abriendo la fibra capilar dejándola porosa y sin aminoácidos ni aceites con los que poder recuperarse.

Unos rizos con falta de nutrición se verán con mucho frizz, exceso de volumen y estaremos seguramente ante un cabello poroso.

Un tratamiento de nutrición nos dejará un pelo brillante, con peso y flexibilidad.

Ingredientes nutritivos a buscar:

Aceite de argán
Aceite de coco
Aceite de oliva
Aceite de aguacate
Aceite de almendras
Derivados del trigo
Mantecas ( como la de karité)

MASCARILLAS DE RECONSTRUCCIÓN.

Las mascarillas reconstructivas buscan reestructurar la fibra capilar desde el interior, reponiendo las proteínas y aminoácidos responsables de la estructura de la hebra capilar.

Un tratamiento de proteínas hay que llevarlo a cabo con planificación (planifica tus mascarillas con un calendario capilar y evita sorpresas innecesarias) y sabiendo lo que se está aplicando y en qué proporciones (no es lo mismo una bomba de proteínas que una mascarilla con alguna proteína hidrolizada, el aporte no es el mismo). Un exceso de proteínas nos puede llevar a un pelo seco, pajizo, sin forma, que se quiebra fácilmente… Es el exceso que más cuesta revertir ya que es un tratamiento que actúa desde el interior de la hebra (la hidratación es un tratamiento externo y la nutrición superficial)

Un cabello con una reconstrucción adecuada se verá elástico y resistente (con cuerpo y fuerza)

La hebra capilar está compuesta principalmente por keratina por lo que será el ingrediente principal a buscar en las mascarillas de reconstrucción además de: